Impresionada
Hoy he visto algo que realmente me ha impactado.
Venía yo de Palma habiendo cojiendo el bus 5 en la avenida alemania y en la plaza españa subió al bus una mujer que... Dios mio, es increible como puede estar alguien así...
No sé que edad tendría... entre 35 y 40 años supongo. Su ropa denotaba una baja clase social y no olía ciertamente a rosas más bien a humo y mugre.
Pero al margen de eso, era discapacitada. Imaginad la situación. Cada paso para ella era una odisea, pues no levantaba su piernas para andar, sino las arrastraba y solo tenía como soporte una muleta. ¡Una muleta! Me ha enternecido un señor mayor que le ha dejado el asiento, mientras que a tranca y barranca este señor y yo le hemos ayudado a sentarse. Otra odisea para todos: llegar al asiento, sentarle, acomodarle... cuando estaba casi sentada hemos llegado al desvio subterraneo que hay para llegar a Nuredunna y casi se vuelca encima mio, la he tenido que sujetar.
La mujer ha agradecido al señor y a mí la ayuda. Incluso me ha contado que lleva 11 años llendo a Son Dureta y no le habían echo un diagnostico. Solo le habían dicho que de cadera para abajo era discapacitada, y que tenía la cadera 4 cm desplazada del sitio. Alucinante. Imagino que si que le habrán dado algún diagnostico previo (ya que todo enfermo tiende a exagerar un poco). Pero me consterna que alguien que necesitaba ayuda para bajar del autobus (otra odisea en la que el busero ha estado un rato esperando) no reciba un tratamiento adecuado, o al menos una ayuda para hacer más cómoda su vida.
Lo más alucinante es que... ¡¡¡solo ha estado dos paradas dentro del bus!!!
Esto no es un cuento o relato como los dos anteriores, es algo real que me ha pasado. ante mi sorpresa e indignación, quisiera quejarme al mundo pero... no sé bien que hacer.
Al menos espero que cuando leaís esto penséis que somos afortunados de poder valernos por nosotros mismos.
Saludos
Venía yo de Palma habiendo cojiendo el bus 5 en la avenida alemania y en la plaza españa subió al bus una mujer que... Dios mio, es increible como puede estar alguien así...
No sé que edad tendría... entre 35 y 40 años supongo. Su ropa denotaba una baja clase social y no olía ciertamente a rosas más bien a humo y mugre.
Pero al margen de eso, era discapacitada. Imaginad la situación. Cada paso para ella era una odisea, pues no levantaba su piernas para andar, sino las arrastraba y solo tenía como soporte una muleta. ¡Una muleta! Me ha enternecido un señor mayor que le ha dejado el asiento, mientras que a tranca y barranca este señor y yo le hemos ayudado a sentarse. Otra odisea para todos: llegar al asiento, sentarle, acomodarle... cuando estaba casi sentada hemos llegado al desvio subterraneo que hay para llegar a Nuredunna y casi se vuelca encima mio, la he tenido que sujetar.
La mujer ha agradecido al señor y a mí la ayuda. Incluso me ha contado que lleva 11 años llendo a Son Dureta y no le habían echo un diagnostico. Solo le habían dicho que de cadera para abajo era discapacitada, y que tenía la cadera 4 cm desplazada del sitio. Alucinante. Imagino que si que le habrán dado algún diagnostico previo (ya que todo enfermo tiende a exagerar un poco). Pero me consterna que alguien que necesitaba ayuda para bajar del autobus (otra odisea en la que el busero ha estado un rato esperando) no reciba un tratamiento adecuado, o al menos una ayuda para hacer más cómoda su vida.
Lo más alucinante es que... ¡¡¡solo ha estado dos paradas dentro del bus!!!
Esto no es un cuento o relato como los dos anteriores, es algo real que me ha pasado. ante mi sorpresa e indignación, quisiera quejarme al mundo pero... no sé bien que hacer.
Al menos espero que cuando leaís esto penséis que somos afortunados de poder valernos por nosotros mismos.
Saludos